Evangelio del día – ¿Cómo conocer que Cristo es la verdad, el camino y la vida?
Reflexión del evangelio de hoy
El Señor Jesús dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí” (Juan 14:6). Se puede ver que la verdad viene de la vida de Dios, sólo Cristo posee la esencia de la vida de la verdad. En el asunto de la fe en Dios, siempre que conozcan a Cristo y lo obtengan, podrán recibir la vida y la vida eterna. Esto ha cumplido las palabras de la Biblia: “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él” (Juan 3:36). “Creer en el Hijo” sin duda se refiere a creer en Cristo encarnado, sólo los que conocen que Cristo es la verdad, el camino y la vida son aquellos que verdaderamente conocen a Dios, reciben la salvación y son perfeccionados y aprobados por Dios.
Las palabras de Dios
Dios dice: “La verdad viene del mundo del hombre, pero la verdad entre los hombres es transmitida por Cristo. Se origina en Cristo, es decir, en Dios mismo, y es inalcanzable para el hombre”.
“‘En el comienzo existía el Verbo y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios, y la Palabra se hizo carne’. Esto (la obra de la aparición de la Palabra en la carne) es la obra que Dios llevará a cabo en los últimos días, y es el capítulo final de todo Su plan de gestión; así, Dios tiene que venir a la tierra y manifestar Sus palabras en la carne”.
“[…] la Palabra se ha hecho carne y que el Espíritu de la verdad se ha hecho realidad en la carne; que toda la verdad, la vida y el camino ha llegado en carne y que el Espíritu realmente ha llegado a la tierra y en carne. Aunque, superficialmente, esto difiere de la concepción del Espíritu Santo, en cuya obra se puede ver más claramente que el Espíritu ya se ha hecho realidad en la carne y, además, que el Verbo se ha hecho carne, que la Palabra ha aparecido en carne y que eres capaz de entender el verdadero significado de las palabras: En el principio era el Verbo (la Palabra), y el Verbo (la Palabra) era con Dios, y el Verbo (la Palabra) era Dios. Además, debes entender que las palabras de hoy son Dios, el Verbo es Dios, y debes ver las palabras que se hacen carne. Este es el mejor testimonio que puedes dar.
Esto demuestra que posees el verdadero conocimiento de que Dios se hizo carne; no sólo eres capaz de conocer y analizar a Dios minuciosamente, sino que también eres consciente de que el camino que sigues hoy es el camino de vida y el camino de la verdad. Jesús hizo una etapa de la obra que sólo cumplió con la esencia de ‘El Verbo era con Dios’: La verdad de Dios era con Dios y el Espíritu de Dios era con la carne y era inseparable de Él; es decir, la carne de Dios encarnado estaba con el Espíritu de Dios, que es una prueba mayor de que Jesús encarnado fue la primera encarnación de Dios.
Esta etapa de la obra cumplió el significado interno de ‘La Palabra se hace carne’, le dio un significado más profundo a ‘El Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios’, y te permite creer firmemente en las palabras ‘En el principio era El Verbo’. Lo que es igual a decir que en el momento de la creación Dios estaba poseído de Palabras, Sus Palabras eran con Él y eran inseparables de Él, y la era final deja aún más claro el poder y la autoridad de Sus palabras y permite al hombre ver todas Sus palabras, oír todas Sus palabras. Tal es la obra de la era final. Debes llegar a conocer estas cosas de pies a cabeza. No se trata de conocer la carne, sino de conocer la carne y la Palabra. Es esto de lo que debes dar testimonio, lo que todos deben conocer”.